Contamos con dos Entrenadores Nivel II de la WA (ex IAFF), Kinesiólogo, Nutricionista y un Doctor en Cs de la Cultura Física y el Deporte con vasta experiencia en entrenamientos y publicaciones recientes en revistas indexadas. También nos apoyan varios colaboradores de distintas Universidades que nutren con sus actualizados puntos de vista, los perfiles y movimientos más significativos de los últimos tiempos en materias de entrenabilidad, como en las ciencias aplicadas que alimentan al atletismo de resistencia en su totalidad. Nuestro camino es el sentimiento de interrelacionar todos los elementos que forman parte de la esencia del correr, estamos conscientes de creer que el deporte no solo es una disciplina de rendimiento, sino también una filosofía de vida, un estandarte del cual se ingresa y difícilmente se egrese.
Nuestra curiosidad por la interrelación de los elementos y la sistémica empezó cuando observábamos que en los artículos científicos nunca se hacía mención a las variables pequeñas, esas que a nuestros atletas les afectaban, por ejemplo, el cumplimiento de años cerca de una competencia, las etapas del ciclo menstrual en la mujer atleta, la falta de descanso en días determinados por exceso de actividad laboral, la alimentación excesiva o la falta de ella. Y siempre las investigaciones más denotadas eran aquellas que incitaban a que los atletas nacionales impongan un rigor de elite para conquistar sus objetivos, en fin, era un delirio total, por ello, empezamos a hacer controles permanentes, objetivos de laboratorio y subjetivos de percepciones y demostramos que ‘un pequeño evento, por más intrascendental que parezca, puede generar un gran cambio en cualquier variable observable”. Hoy, con varios años insertados en los estudios de la complejidad y los sistemas no lineales, podemos decir que: “el único conocimiento que vale es aquel que se nutro de la incertidumbre. El único pensamiento que vive es aquél que se mantiene a la temperatura de su propia destrucción” (pensamiento de Edgar Morín).